Tradiciones

Falleras en las fiestas de AlziraLa Real Cofradía de Nuestra Señora del Lluch organiza principalmente dos fiestas en honor de la titular del Real Santuario: En mayo, la tradicional ofrenda de flores y frutos y en septiembre, las fiestas patronales de la Virgen.

La fiesta del mes de mayo, se celebra el tercer domingo y es la continuación de la antigua fiesta que dedicaban a la Virgen del Lluch, los labradores de la ciudad, que cada año subían a su ermitorio, para ofrendarle ramos de flores y frutos, implorando la protección de la Virgen, para las nuevas cosechas. Los actos se inician con la ofrenda de ramos de flores y canastillas presentados ante la Virgen por sus devotos, las cofradías y asociaciones religiosas alzireñas, las entidades agrarias, colectivos civiles, asociaciones festivas y fallas, finalizando con la efectuada por el Excmo. Ayuntamiento de la Ciudad a su Alcaldesa Honoraria Superior Perpetua. A continuación se celebra la Eucaristía solemne y al finalizar, se imparte la bendición del término desde la puerta del templo. Cabuts y Banda de tambores y trompetas

Las fiestas patronales de septiembre se inician con el Pregón de las fiestas y el novenario en el Real Santuario que finaliza con la tradicional bajada de la imagen de la Virgen a la ciudad, hasta la parroquia de la que la Virgen del Lluch es titular. Al día siguiente, domingo, es trasladada la imagen hasta una de las parroquias del arciprestazgo, donde por turnos rotatorios se celebra la semana mariana en su honor, con celebraciones comunitarias y recorridos por las calles de la feligresía. El sábado, víspera del último domingo de septiembre, la imagen se despide de la parroquia y es trasladada al templo parroquial de Santa Catalina, donde es entronizada en el camarín-relicario de los Santos Mártires Bernardo, María y Gracia, patronos junto a Nuestra Señora del Lluch de la ciudad de Alzira. Al día siguiente, solemnidad de la Virgen, los actos festivos se inician, por la mañana, en el parque de las murallas (antiguo cauce del río Xuquer), con la escenificación del popular acto de la “Troballa” (encuentro) de la Virgen realizado por niños. Seguidamente, desde el lugar que ocupó el histórico templo de Santa María, donde se veneró el Cristo de la Virgen María, también protector de la ciudad junto con la Virgen y los mártires, parte la colorista y popular “Processoneta de la Mare de Déu”. En esta procesión-romería es llevada la imagen mariana, como Alcaldesa Honoraria y Perpetua, hasta la Casa Consistorial, recorriendo las angostas calles del barrio de la “Vila”. En el itinerario, la Virgen recibe la ofrenda de madejas de seda, una antigua costumbre del barrio, destinada a sufragar el culto en el ermitorio y son interpretadas las antiguas danzas de la Virgen por niños y por miembros del Grup de Dançes d’Alzira. Por la tarde, se celebra en el templo de Santa Catalina la Eucaristía solemne y la Procesión General de retorno de la imagen hasta su Real Santuario, con la que finalizan las fiestas patronales.

El entusiasmo popular hizo posible levantar un nuevo santuario (julio 1920) Fiesta 1929 Fiesta en Alzira